lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Quién quiere violar la ley electoral?

Por Víctor Zepeda

En el espacio anterior hablábamos de competencia electoral frente a los monopolios económicos, veíamos el contraste entre ambos sistemas, uno con una mayor competencia, mientras que el tema económico dejaba mucho que desear.

En estos días el Senador Veracruz, Juan Bueno Torio presentó una iniciativa de ley que reforma el Código de Procedimientos Electorales (Cofipe) para crear el capítulo de sanciones a los servidores públicos de cualquiera de los poderes y órdenes de gobierno que hagan uso de los recursos para beneficiarse (o beneficiar a terceros) en las contiendas electorales.

La iniciativa argumenta que la reforma electoral del 2007 donde se prohibió la contratación de propaganda en medios electrónicos por parte de los partidos políticos así como la colocación de propaganda en espacios públicos y se estipuló desaparecer las "campañas negras", no contempló sanciones a los funcionarios públicos ( como sí lo hace con los ciudadanos, dirigentes de partidos, candidatos, concesionarios y permisionarios de radio y televisión).

Con esta laguna jurídica los servidores que manejan recursos públicos pueden incidir en la decisión de los ciudadanos de manera discrecional e impunemente.

La reforma al artículo 354 del Cofipe contempla una multa de hasta 140 mil días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal, suficiente para inhibir la comisión del delito, teniendo en cuanta que el salario mínimo equivale a 54 pesos.

La importancia de la propuesta consiste en inhibir una de las prácticas que más lesionan la competencia electoral. Con los candados del Cofipe para contratar propaganda política, desviar recursos se ha convertido en una práctica frecuente entre funcionarios.

Ante el desprestigio que sufren la clase política hay quienes prefieren recurrir a las prácticas clientelares y la compra de votos considerando que son más efectivas que el debate y contraste de las ideas y los perfiles. Lo peor de todo es que se utilizan recursos públicos que debieron ser destinados para la construcción de escuelas, la compra de medicinas, la investigación científica o mil temas más en los que tenemos niveles vergonzantes.

Ojalá que el trabajo de Bueno Torio no se quede en la enorme congeladora legislativa donde invernan proyectos de ley que podrían trasformar este país.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Competencia electoral, bien ¿y la económica?

En 1997 --como fecha simbólica—los mexicanos le dimos la bienvenida a la competencia electoral, en ese entonces el Partido Revolucionario Institucional perdió la mayoría que siempre tuvo en la Cámara de Diputados además de perder la jefatura de gobierno del Distrito Federal. En el 2000 por primera vez en la historia el PRI perdió la Presidencia de la República frente al Partido Acción Nacional que abanderó Vicente Fox Quezada. Nuestras instituciones fueron sufriendo trasformaciones que le dieron al sistema político mexicano una verdadera competencia electoral fincada básicamente en tres fuerzas políticas (PRI, PAN, PRD). El voto “cruzado” es ahora una constante en muchos distritos, la gente puede votar por un partido para una diputación y a la par votar por el candidato de otra fracción en una presidencia municipal o gubernatura. Eso le pone sal y pimienta a la democracia (electoral) mexicana, la hace dinámica y –-a pesar del desprestigio de los políticos y el monopolio de los partidos —provoca que cada vez sean más serias las propuestas y que los gobiernos y representantes populares trabajen más.

No está a discusión que aún se carece de profesionalismo en la política y que los resultados que nos presentan nuestros gobiernos están aún lejos de lo que merecemos los mexicanos y de los estándares internacionales. Tampoco que los partidos políticos deben abrirse a la sociedad y promover reformas que permitan que cualquier ciudadanos pueda ser votado sin depender de la marca de una fuerza política; también es cierto que la reforma política para un Estado mexicano modernos aún sigue empantanada en las negociaciones del legislativo. Sin embargo, a pesar de todo esto no es aventurado decir que en política existe una verdadera competencia; para desgracia de todos los mexicanos, no podemos decir lo mismo en el sector empresarial.



México ocupa el lugar 66 de 139 países del mundo medidos por el World Economic Forum y lo peor, hemos descendido 6 lugares con respecto al año pasado. Aunque la Constitución Política prohíbe los monopolios en la práctica éstos son el pan nuestro de cada día: pagamos tarifas telefónicas altísimas, 90 por ciento del mercado de la televisión abierta se concentra en dos empresas, los monopolios del Estado como la Comisión Federal de Electricidad y Pemex dejan mucho que desear en los servicios y productos que ofrecen a los mexicanos. Todo esto a causa de vacíos legales que no le han dado la capacidad a la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) para que pueda sancionar las prácticas monopólicas.



Hace unos días se discutió en el Senado de la República una minuta que procedía de San Lázaro para darle “dientes” a Cofeco para sancionar las prácticas económicas desleales. El debate estuvo intenso y al final de cuentas no se “descafeinó” la propuesta, es decir, ganaron quienes proponían mayores facultades para la Comisión de Competencia. El problema es que esta minuta regresó a la Cámara de Diputados (ahora cámara revisora) y tendrá que esperar a hasta el próximo año cuando inicie el periodo de sesiones para ver si es conveniente que se discuta. Cada día que esta iniciativa pase en el enorme congeladora del legislativo, son millones de pesos que los consumidores finales pagamos por la falta de competencia en el sector económico. El camino no es fácil, pero es posible, asín como el sistema político logró una competencia electoral, se puede lograr una apertura en la inversión y en la cantidad de oferentes de productos y servicios.



twitter: @victorzepeda

Competencia electoral, bien ¿y la económica?

En 1997 --como fecha simbólica—los mexicanos le dimos la bienvenida a la competencia electoral, en ese entonces el Partido Revolucionario Institucional perdió la mayoría que siempre tuvo en la Cámara de Diputados además de perder la jefatura de gobierno del Distrito Federal. En el 2000 por primera vez en la historia el PRI perdió la Presidencia de la República frente al Partido Acción Nacional que abanderó Vicente Fox Quezada. Nuestras instituciones fueron sufriendo trasformaciones que le dieron al sistema político mexicano una verdadera competencia electoral fincada básicamente en tres fuerzas políticas (PRI, PAN, PRD). El voto “cruzado” es ahora una constante en muchos distritos, la gente puede votar por un partido para una diputación y a la par votar por el candidato de otra fracción en una presidencia municipal o gubernatura. Eso le pone sal y pimienta a la democracia (electoral) mexicana, la hace dinámica y –-a pesar del desprestigio de los políticos y el monopolio de los partidos —provoca que cada vez sean más serias las propuestas y que los gobiernos y representantes populares trabajen más.





No está a discusión que aún se carece de profesionalismo en la política y que los resultados que nos presentan nuestros gobiernos están aún lejos de lo que merecemos los mexicanos y de los estándares internacionales. Tampoco que los partidos políticos deben abrirse a la sociedad y promover reformas que permitan que cualquier ciudadanos pueda ser votado sin depender de la marca de una fuerza política; también es cierto que la reforma política para un Estado mexicano modernos aún sigue empantanada en las negociaciones del legislativo. Sin embargo, a pesar de todo esto no es aventurado decir que en política existe una verdadera competencia; para desgracia de todos los mexicanos, no podemos decir lo mismo en el sector empresarial.





México ocupa el lugar 66 de 139 países del mundo medidos por el World Economic Forum y lo peor, hemos descendido 6 lugares con respecto al año pasado. Aunque la Constitución Política prohíbe los monopolios en la práctica éstos son el pan nuestro de cada día: pagamos tarifas telefónicas altísimas, 90 por ciento del mercado de la televisión abierta se concentra en dos empresas, los monopolios del Estado como la Comisión Federal de Electricidad y Pemex dejan mucho que desear en los servicios y productos que ofrecen a los mexicanos. Todo esto a causa de vacíos legales que no le han dado la capacidad a la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) para que pueda sancionar las prácticas monopólicas.





Hace unos días se discutió en el Senado de la República una minuta que procedía de San Lázaro para darle “dientes” a Cofeco para sancionar las prácticas económicas desleales. El debate estuvo intenso y al final de cuentas no se “descafeinó” la propuesta, es decir, ganaron quienes proponían mayores facultades para la Comisión de Competencia. El problema es que esta minuta regresó a la Cámara de Diputados (ahora cámara revisora) y tendrá que esperar a hasta el próximo año cuando inicie el periodo de sesiones para ver si es conveniente que se discuta. Cada día que esta iniciativa pase en el enorme congeladora del legislativo, son millones de pesos que los consumidores finales pagamos por la falta de competencia en el sector económico. El camino no es fácil, pero es posible, asín como el sistema político logró una competencia electoral, se puede lograr una apertura en la inversión y en la cantidad de oferentes de productos y servicios.








twitter: @victorzepeda




lunes, 13 de diciembre de 2010

Explícale a un niño lo que pasa en Michoacán

¿Cómo le explicas a un niño de cuatro años la situación que estamos viviendo en Michoacán? ¿Será válido decirle que el Estado que se creó para garantizarnos la seguridad se está viendo rebasado? ¿Que durante décadas ha habido complicidad entre autoridades y grupos delincuenciales y que ahora hay un hilo que se rompió? ¿Que la vida de sus seres queridos y la suya propia está en riesgo con el solo hecho de salir a la calle?



Ayer miraba un video en Youtube de un recorrido desde Morelia hasta Apatzingán donde se veían imágenes de los restos de autobuses que fueron incendiados, coches volteados junto a la carretera, soldados resguardando la zona, locales comerciales reducidos a cenizas y aún humeando. Luego se acercó mi sobrino de cuatro años, las preguntas que me hizo fueron dilapidatorias: “¿qué país es ese?, ¿porqué están en guerra?” Fue entonces cuando la realidad calló como un balde de agua fría. Traté de explicarle que ese no era un país lejano, que las imágenes que veía fueron grabadas a sólo unos kilómetros de donde nosotros vivimos, intenté decirle que la situación estaba muy complicada y que había que permanecer en casa. Cómo todo niño que no recibe una respuesta satisfactoria continuó el interrogatorio: “¿y por qué se están peleando?, ¿quiénes son los malos?”. Hubiera preferido estar en un concurso de oratoria donde puedes hacer uso de recursos del lenguaje y decir muchas cosas sin decir nada en realidad, pero con un niño no funcionan esos trucos.




La guerra, como se la ha denominado a la lucha del gobierno contra el crimen organizado, ha tomado dimensiones inimaginables. El tiroteo que se dio en Apatzingán y los bloqueos en la capital michoacana cobraron vidas civiles, gente que estuvo en el momento y lugar incorrectos. ¿Cómo explicarle a los familiares de los menores que murieron durante el fuego cruzado que esta es una lucha que se tiene que dar en contra de los cárteles de la droga? ¿ Como explicarle a cuatro millones de Michoacanos que hay un estado de guerra y que sería mejor que no salieran de sus domicilios?




No se puede vivir en un estado de zozobra. Este fin de semana se registraron marchar en algunos municipios (Pátzcuaro, Apatzingán) y protestas contra la violencia; e incluso oraciones durante los festejos guadalupanos por la paz en Michoacán. Si bien es cierto que el Estado tiene la responsabilidad de garantizarnos nuestra seguridad, la participación ciudadana, a través de manifestaciones pacíficas, son expresiones que son bienvenidas y que deben incrementarse. Las autoridades tienen que hacer un análisis a conciencia de la situación y dejar de emitir discursos que a nadie convencen pues contradicen la realidad. Los michoacanos somos como un niño de cuatro años que requiere respuestas concretas a las situación de inseguridad que vivimos. Eso y el cese al fuego es lo menos que merecemos.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Uno de 12. Migrantes



Inició diciembre y el retorno temporal de miles de paisanos que radican en Estados Unidos, muchos menos de los que regularmente nos visitan. Estos días escucharemos discursos de todas las dependencias de gobierno relacionadas con el tema, de los legisladores, las asociaciones civiles y seguramente muchas empresas afinarán sus estrategias publicitarias para quedarse con un poco del dinero que vendrán a gastar los migrantes que nos visitan.





Es lugar común decir que las remesas y el dinero que gastan los migrantes durante sus visitas son uno de los tres motores de la economía de México y principalmente de Michoacán; es también un tema trillado escribir sobre los abusos que sufren por parte de las autoridades (y también de la gente) durante su viaje y su estancia en sus respectivos poblados. Tal vez habría que ponerse del otro lado y entender el proceso desde los zapatos de nuestros paisanos.





¿Porqué vienen realmente? ¿Qué es lo que los ata con estas tierras que dejaron hace mucho? Más aún, ¿cual es la impresión que les damos los que nos quedamos? ¿De verdad sueñan con regresar a México? ¿Porqué cada vez vienen menos?





Aunque no durante mucho tiempo, pero también he sido migrante y sin duda lo que nos ata a un lugar es nuestra gente y el montón de recuerdos que tenemos de él. Una constante también es la idealización de lo que dejamos. Sin embargo, el choque con la realidad al regresar es tremendo; tanto, que el sueño para los migrantes que vienen a pasar las fiestas decembrinas sólo dura unas cuantas semanas, si no es que menos.





Es inevitable citar ese magnifico libro de Octavio Paz, El Laberinto de la Soledad, donde habla de la necesidad del mexicano de embriagarse y disfrutar aunque sea por unos momentos antes de que la realidad se encargue de recordarle su desgracia y sus carencias; aunque sea uno de los 12 meses del año.





Las jornadas de trabajo en los campos y las fábricas de Estados Unidos sólo son soportables si se tienen un ideal, una familia que mantener o la ilusión de estar con los seres queridos aunque sea unos días de diciembre. En su libro El hombre en busca del sentido, Viktor Frankl explica cómo cualquier dolor es soportable si se le da un sentido, seguramente los estadounidenses que emplean a nuestros paisanos no podrían entender que aún el trabajo en la ilegalidad, las humillaciones y estar en un país lejano pueden sobrellevarse porque tarde o temprano llegará diciembre y habrá que ir a gozar un poco después de haber sufrido durante once meses.





Los ciclos después continuarán, regresarán a sus lugares de trabajo, algunos decepcionaos de la inseguridad que se vive en su país de origen o de la falta de capacidad de las autoridades para poner en orden las vialidades, la educación y la economía. Otros cruzarán la frontera recordando los buenos momentos y con la ilusión de “juntar un dinerito” para regresar para siempre. Los menos afortunados ni siquiera vendrán a pasar Navidad a su patria pues son ilegales y con el endurecimiento de las medidas migratorias, la inseguridad en México y la aún mala situación económica que se vive en EEUU tendrán que quedarse añorando las tradiciones de su país y a preparase para un año más de trabajo en “la jaula de oro”.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los declaro marido y Gaviota



Seguramente hoy todas las noticias traen el tema, lamento ser otro más que hable del asunto, pero la boda del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto con la actriz de Televisa, Angélica Rivera, más allá de ser una nota de la farándula es una muestra del "necesario" maridaje entre los medios de comunicación electrónicos y la política. Entendamos el contexto:

La credibilidad de los políticos está por los suelos y muchos medios sacan raja de eso. En la medida en que se han ido trasparentando las actividades públicas la gente ha visto un sin números de errores de los gobiernos. Han sido precisamente los medios de comunicación, quienes se han encargado de señalar esos errores, muchos de ellos con un sentido de responsabilidad periodística y otros tantos buscando sacar raja del desprestigio de la política. Cualquiera que sea la intención que los mueva, lo cierto es que la gente cada vez es más crítica y la mayoría de las veces con mucha razón desconfía de sus gobernantes y representantes populares.

Los medios masivos de comunicación son más que un cuarto poder. Los mass media más allá de ser sólo críticos del sistema, ahora se anteponen a los poderes formales, es decir, tienen la capacidad de operación política como para imponer diputados y senadores (muchos de los diputados del PRI y del PVEM están ligados directamente con Televisa, por eso se conoce como la "telebancada"), gestionar legislaciones a modo (recordemos Ley Televisa) y amenazar con el desprestigio (o la ley del hielo) a quienes se atrevan a desafiarlos. Como ejemplo podemos recordar la difuminación de la imagen de Santiago Creel luego del rompimiento con la televisora de Chapultepec. Por eso quien pretenda tener una carrera política exitosa prefiere tenerlos como amigos.

Las caras amables logran más credibilidad. Luego de la reforma electoral de 2008, que restringe la publicidad política en medios, muchos gobiernos como el de Coahuila y el Estado de México optaron por contratar actores para que dieran a conocer los logros del gobierno. Ernesto Laguardia ha sido la cara amable de la campaña "el norte está en Cohauila" y Angélica Rivera, conocida como "La Gaviota" fue la cara bonita del Edomex antes de que se hiciera público su romance con Peña Nieto.

La boda entre la política y los medios. Rumbo a la contienda electoral del 2012, las cosas marchan sobre ruedas para Peña Nieto, ya sea por un amor sincero entre la actriz y el gobernante o por mera estrategia electoral pero la boda ya está consumada. Cualquiera que sea la verdad, lo interesante es que su boda es como el final feliz de una telenovela donde la chica guapa encuentra su príncipe azul. La campaña de 2012 será la continuación de la novela donde por cierto, la gente podrá participar con su voto.

La política es un asunto demasiado aburrido y enredoso para la mayoría de la gente, por eso quienes entienden de la psicología de masas la aderezan con historias bonitas. Para bien y para mal en una democracia las mayorías mandan, quien tiene la capacidad de entenderlo podrá gobernar con su respaldo.

lunes, 25 de octubre de 2010

Las Jornadas de Historia de Occidente

No soy historiador, pero tuve la suerte de asistir a las Jornadas de Historia de Occidente en que se realizaron en Jiquilpan el 21 y 22 de octubre. Además de interesante, fue un foro catártico pues a los largo de dos días se escucharon voces que poco se pueden oír en otros espacios por ser “un tanto críticos” de lo que estos historiadores denominaron la “historia oficial”.

Los temas obligados fueron el Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución.

La primera conclusión a los argo de varias mesas fue que a los dos acontecimientos debería conocérseles como “Revolución” pues en sus planteamientos propusieron el restablecimiento del orden político, social y económico del país (aún está a discusión si esos objetivos se cumplieron). En los Sentimientos de la Nación de José María Morelos, documento clave en la fundación del Estado México, se establecen las bases para la convivencia entre los mexicanos con ideas vanguardistas para su época.

Sin embargo, para el historiador Juan Brom, la culminación de la Independencia no incluyó un proyecto social a diferencia del proyecto insurgente. En otras palabras, la Revolución de 1810, planteó la restructuración social y terminó sólo con la independencia de España, pero sin una verdadera redistribución del poder y la riqueza; todo esto a pesar de los grandes ideales que inspiraron el movimiento al que se sumó la masa.

Algo parecido ocurrió en la Revolución de 1910. Aunque al principio la motivación de Madero no era la restructuración social sino la democratización de la política, conforme avanzó el movimiento tomó forma la primera Revolución del mundo del siglo XX. Las ideas de los hermanos Flores Magón y los planteamientos del zapatismo desafiaban el orden establecido. Muchas cosas pasaron y “la Revolución triunfó”, sin embargo, no se manifestaron grandes cambios en cuanto a la distribución de la riqueza.

Para Adolfo Gilly la Revolución de hace un siglo fue un proceso interrumpido. De acuerdo a los historiadores que asistieron a las Jornadas, ( en su mayoría simpatizantes del cardenismo) fue hasta los tiempos del General cuando se materializaron los resultados de este movimiento por medio de la repartición agraria.

Mal logrados, interrumpidos o no, lo cierto es que estos dos procesos históricos (sin menospreciar la Reforma) nos dieron las bases para el Estado mexicano moderno. Cierto, son procesos criticables e incluso incompletos, pero la Historia (con mayúscula) se escribe cada día y si bien es cierto que hay que conocer nuestro pasado “para no repetirlo”, también hay que retomar lo mejor de éstos para aplicarlo a los próximos retos.

En hora buena a la Unidad Académica de Estudios Regionales (UAER) de la UNAM y al Centro de Estudios de la Revolución Mexicana “Lázaro Cárdenas” por desconcentrar estos ejercicios académicos y reunir en Jiquilpan a lo mejor de nuestros historiadores.

victorzepeda@hotmail.com

La “opinocracia” y otros asuntos

Esta columna inicia una nueva etapa el día de hoy. El reto fue interesante y se cumplió la meta que era durar un año “al aire”. Después de este tiempo son varias las lecciones y por eso hoy le doy in giro. Hoy reflexionaré acerca de este género periodístico que es tan libre y a la vez tan sensible.

La primera lección es que en el mundo de la información en que vivimos hay muchas voces y, con las nuevas tecnologías como Twitter, cada día habrá más. Que bueno. Por eso más que nunca es válido para el lector identificar los elementos del esquema de MacLuhan de “quién dice”, “por qué canal” y “con qué intención”. Como cada vez hay más competencia en el negocio de la “opinocracia” es justo que mis lectores (posiblemente sólo sea mi editora y dos amigos que procuran decirme que me leyeron, sé que me estiman) sepan cuáles son mis intenciones al escribir esto.

En el género opinativo hay algunas opciones que suelen ser la motivación detrás del monitor:

A) Se es un gurú en un tema súper especializado y como un acto de justicia con el resto de los mortales, el columnista se sienta periódicamente frente a su computadora y comparte su gran sabiduría. Qué acto tan noble. B) El opinador vive de se su profesión y se ha dado a la tarea de posicionar su nombre para recibir información privilegiada a través de filtraciones, desayunos, llamadas telefónicas, de una hábil lectura de la prensa, etcétera, etcétera. El círculo rojo se interesa en lo que dice en la medida que sea información exclusiva y que esté relacionada directamente con los intereses del lector. C) Se es un actor (principalmente político) que pretende mantener presencia en los medios escritos y si es el estilo del periódico, saldrá su cara publicada junto a su nombre lo que le ahorrará el pago de espacios y podrá vender la imagen de que es un político que se acerca mucho al ideal weberiano descrita en el Político y el Científico (es decir, un político que también le sabe al trabajo de intelectual). D) Otros. Los que escriben por consigna, por buscar hacerse famosos, por creer que desde una columna se puede cambiar el mundo, o de plano los que no encontraron mejor profesión en la vida y se ven forzados a hacer algo. Sé que esto es muy simplista e incluso injusto para mis compañeros, pero bueno, esa es la gran libertad de este género; es opinión. Pero volviendo al esquema de MacLuhan (“con qué intención”), el objetivo de este espacio es simplemente dejar testimonio escrito de cómo un comunicólogo de 29 años percibe y procesa los temas que están a su alrededor. Siendo honesto, es más bien un ejercicio de autoanálisis.

Hace algunos años (todavía como estudiante) me inquietó mucho la influencia que podría tener una columna en la vida pública. Entrevisté a muchos columnistas de todas las ideologías (porque los hay) y de todos los medios (prensa escrita, radio y televisión). Las respuestas fueron tan diversas que coincidían con la posición que ocupaban. Los más optimistas sobre la influencia de su pluma (por obvias razones) eran quienes publicaban en medios nacionales y habían podido crear un renombre. Quienes se enfocaban más bien a un ámbito académico y que publicaban artículos menos “maniqueos” (según sus propias expresiones) consideraban que los géneros opinativos ejercían una influencia limitada en la vida pública, tal vez por la mesura en sus comentarios.

Luego de escucharlos, me formé la creencia de que este es un género para ejercer con responsabilidad lo que uno dice, pues esto es como un mensaje en una botella lanzado al mar, nunca se sabe hasta dónde llegará. Los libros que describen el artículo de opinión (o columna si se publica periódicamente en un mismo medio) coinciden en elementos mínimos como la buena argumentación, la presentación de datos que sustenten lo dicho y la “autoridad” para que el opinador defienda lo que dice. Creo en esta metodología, pero creo también que el internet, especialmente el twitter hacen cada día más accesible la información (por desgracia también se incrementa la información chatarra) y por tanto hay que “bajarle dos rayitas al volumen” y ser más directo en lo que se le dice al lector; en lo que te digo a través de estas líneas.

Me disculpo por omitir esta semana temas como las alianzas en el Edomex, la renovación en la dirigencia del PAN, el posible desafuero de Godoy, etc., etc. Prometo investigar a fondo alguno e los temas que sean de actualidad. Recibe un cordial saludo (relinchido) de Mi Caballo.

www.victorzepeda.com

lunes, 11 de octubre de 2010

La Raza y el encuentro con nuevos mundos


Mi Caballo cumple su primer año, gracias a Provincia y a ustedes por mantenerlo vivo.

El ser humano es una raza contradictoria y a la vez es lo más acabado que ha producido la naturaleza; claro, si es que aún se puede considerar que formemos parte de ella. Somos exploradores, curiosos, viajeros; niños inquietos que buscan algo más allá de lo que pueden ver con sus propios ojos. Hemos tenido que adaptarlos a todas las condiciones climáticas de este planeta y somos la especie que a pesar de ser vulnerables a la autodestrucción (con nuestras propias herramientas como la bomba atómica), también somos la única especie que ya se ha trazado como objetivo colonizar otros planetas como la única alternativa de sobrevivencia cuando la Tierra colapse.

Probablemente puede parecer ocioso pensar en estos temas cuando nuestro país se debate entre una guerra de intereses que ponen en entredicho la efectividad del Estado y cuando el mundo ha intentado instaurar sistemas democráticos a lo largo y ancho del globo sin que esto disminuya la brecha entre los muy ricos y los muy pobres. El avance tecnológico de las últimas décadas se ha dado de manera exponencial y aunque la tecnología no está plenamente al servicio del hombre sino de intereses más bien económicos, lo cierto es que se ha invertido mucho en la exploración de otros planetas a través de sondas y otros dispositivos enviados al espacio así como la constante investigación en galaxias y demás cuerpos intergalácticos.

Mañana 12 de octubre se cumplen 518 años de la llegada de Cristóbal Colón a nuestro continente. ¿Coincidencia, convicción de alguien que se aferraba a la idea de que la Tierra era redonda, necesidad reencontrar una nueva ruta hacía las especias o solamente una ironía de la Historia? Tal vez todos estos factores se entremezclaron y dieron por resultado el llamado “encuentro de dos mundos” cuando Colón y su tripulación desembarcaron en tierras americanas en 1492.

Así como entonces, ahora el encuentro con otros mundos es un tema de fantasía, afortunadamente aún hay “locos” que creen que dentro de la inmensidad del Universos existen “N” posibilidades de encontrar vida inteligente en otro planeta. Carl Sagan fue uno de los más comprometidos investigadores que se dedicó a sembrar la semilla de la duda y a no afirmar (ni descartar) nada hasta comprobarlo.

Es cierto que hay que vivir con los pies en la Tierra, sin embargo, las hazañas más trascendentes en la humanidad, como el descubrimiento de América, las han realizado personajes que han logrado ver más allá de su propia nariz. El día de la raza debería ser un gran momento de reflección para saber si como “raza” vamos en el rumbo correcto y pensar no solamente en invertir nuestros esfuerzos para sobrellevar el presente, sino pensar llegará un día en el que nuestra descendencia tendrá que buscar el encuentro con un “nuevo mundo” si pretende sobrevivir en el tiempo.

www.victorzepeda.com


lunes, 6 de septiembre de 2010

Mediocracia

La semana pasada hablábamos del papel de los medios en el los procesos electorales, concluíamos que son uno de los factores (no el único) para ganar o perder una elección.

Pero su función en los sistemas políticos democráticos ha ido más allá, al grado de que teóricos de la comunicación política hablen de la mediocracia como una fase superior al de la democracia.

En México el término fue acuñado por el doctor Raúl Trejo Delabre, quien explica que el papel protagónico que juegan los medios no sólo es en el sistema electoral mexicano sino en el propio funcionamiento del sistema político en general. Trejo define a la mediocracia como “un sistema hegemónico de medios que se sobrepone a las instituciones democráticas”.

El investigador coincide con otros teóricos de que el poder de los medios se ha incrementado como una tendencia internacional, sin embargo al caso mexicano hay que sumarle la “excesiva” concentración mediática. Una sola cadena televisiva controla el 70 por ciento del mercado y entre Televisa y TV Azteca tienen el 90 por ciento del pastel.

El problema de esta concentración no es sólo que limita las ofertas en contenido, sino que presenta realidades generalizadas que no siempre corresponden a la diversidad de nuestro países. Por otro lado, el excesivo poder económico de las televisoras y su incidencia en la opinión que la ciudadanía tiene de sus gobiernos, las convierte en poderes fácticos. Es decir, poderes no Constitucionales que actúan “de facto” para defender sus intereses y que son capaces de sobreponerse a los demás Poderes de la Unión.

Para desgracia de muchos, en nuestro país la clase política no ha entendido la transcendencia del tema. No ha sido capaz de ponerse de acuerdo para modificar la Ley Federal de Radio y Televisión así como la de Telecomunicaciones con la finalidad de aprovechar los grandes beneficios que podría traernos la convergencia tecnológica. Los avances en telecomunicaciones, por ejemplo, nos permitiría tener internet en cualquier parte del país, con las posibilidades de apertura al mundo que esto significa. El ancho de banda de la televisión digital permite enviar otro tipo de datos y no solo TV. La radio digital tiene mil posibilidades. Todo esto aunado a la creatividad de las nuevas generaciones permitiría un desarrollo inimaginable en cuanto a la forma de percibir el mundo a través de los medios.

Pero todos estas posibilidades se ven frenadas por intereses particulares que prefieren la ganancia inmediata antes que el avance de todos. Más triste aún es que la clase política aún siga creyendo que apareciendo en el canal 2 tiene asegurado su futuro político. Afortunadamente cada vez más mexicanos tenemos acceso a internet y poco a poco hemos ido distinguiendo entre información oficialista y la que surge de manera espontánea. Las redes sociales como Facebook y Twitter vendrán a reforzar las tesis de la mediocracia de la que habla Trejo, pero con una gran diferencia: estos medios son horizontales y los contenidos los crean los usuarios en beneficio de los sistemas democráticos.

@victorzepeda

lunes, 30 de agosto de 2010

¿Son los medios determinantes para ganar una elección?


Después de haber participado y coordinado campañas durante más de diez años, la conclusión es que el buen uso de los medios de comunicación para la difusión del mensaje es unos de los principales factores para ganar una campaña, pero no es único. El triunfo de una campaña está determinado por factores como: el voto duro del partido, la percepción que la gente tenga del partido en el poder, la cantidad de recursos económicos y humanos que se puedan sumar a la campaña, el mensaje, el candidato, la coyuntura política, la estrategia de movilización el día "D" y hasta si llueve o no el día de la elección.

Cuando se habla del papel de los medios en la campañas electorales hay una generalización de toda la "información" que de menciona respecto de las opciones políticas que compiten. Sin embargo, habría que diferencia entre los espacios publicitarios o spots (que de acuerdo con las reformas al sistema electoral mexicano tiene que ser comprados a través de los institutos electorales) y los espacios informativos.

En los primeros el margen de maniobra de los medios es limitado. Los estrategas electorales diseñan un mensaje y los medios sólo cumplen con transmitirlo. Tal vez antes de la reforma electoral del 2008 pudo haber quedado a discreción de los programadores la hora en la que aparecía el mensaje, especialmente en la radio. Ahora con las nuevas reglas los espacios quedan distribuidos por disposiciones oficiales.

Si el mensaje es el adecuado, si "pega" o no es responsabilidad del candidato y del diseño que haga su equipo de estrategas.

El verdadero margen de maniobra de los medios de comunicación en las campañas y especialmente previo a éstas es a través de los espacios informativos. En el caso de los medios electrónicos, los noticieros que se supone son imparciales y sólo le limitan a "reflejar" la realidad política, tienen el poder de dar o quitar presencia; de enfatizar los defectos o virtudes de los competidores. En la jerarquización y el enfoque de la información se refleja la facultad que los medios tienen para engrandecer o minimizar a un candidato. ¿Quién y porqué es invitado a dar una entrevista?, ¿porqué uno sí y otros no?, ¿quién aparece en los espacios principales de los noticieros o los diarios? Durante las campañas no sólo hay que tener una buena propuesta sino hay que tener la plataforma para darla a conocer. Nadie vota por quien no conoce.

En una elección competida esto representa un verdadero problema pues, como bien lo indican los lineamientos del marketing político, las campañas las deciden los indecisos. En otras palabras, en una elección la mayor porcentajes del voto están decididos incluso antes de empezar la campaña, como dice Lazarsfied (la campaña ha terminado) lo que se conoce como voto duro de los partidos. Pero un porcentaje, que a nivel nacional oscila en un 20 por ciento deciden su voto por factores como los líderes de opinión primarios y en una medida por la información que reciben a través de los medios. Esto quiere decir que no aparecer en la pantalla o hacerlo de manera negativo es un suicidio político.

En las última década México ha transitado por un proceso democratizador pero hay terrenos con cuentas pendientes como el establecimiento de reglas claras para la equidad en la información. Nuestra Ley Federal de Radio y Televisión es anacrónica. Sin duda la ética periodística y la autorregulación de los medios (a través de declaración de principios y códigos de ética) serían avances importantes pero aún insuficientes. Una democracia fuerte requiere medios independientes y éticamente sustentables.

domingo, 8 de agosto de 2010

Drogas: legalizar o no legalizar, 'that is the question'

Y se abrió el debate. En una jugada política muy inteligente (pues no tomó postura) Felipe Calderón, propuso que se debatiera la viabilidad de legalizar las drogas. Este tema es como el aborto, hay de dos sopas o estas a favor o en contra. Y es doblemente interesante pues estamos en la antesala del proceso electoral para renovar la presidencia de la República y la totalidad del Congreso . Los presidenciables tendrán que tomar una postura al respecto, no hay de otra. ¿Podrán hacerlo con una visión de Estado y no pensando en las elecciones? Complicado.


Por supuesto que este tema genera controversia pues sólo pensar que tus hijos puedan ir a la tiendita de la esquina por unas “tachas” para animarse antes de hacer la tarea levanta ronchas a muchos padres de familia. O imaginar que (pagando sus respectivos impuestos) se pueda pedir a domicilio unos “pasones” para aguantar la desvelada o el ritmo de trabajo resulta extremista para algunos.

Analicemos la situación. En México, según cifras oficiales , van más de 28 mil muertos a causa de la guerra en contra del narcotráfico. El número es fácil de escribir, pero ni siquiera puedo imaginarme 28 mil ataúdes en línea, qué decir de la cantidad de familias que se quedaron sin un ser querido con las consecuencias que esto implica.

Ayer el ex presidente Vicente Fox sorprendió diciendo que es necesario la legalización de la producción, venta y distribución de la droga. La postura es un tanto cómoda pues ya no es presidente. Quienes lo apoyan parten de la idea de que quien quiere consumir droga lo hará de cualquier forma y en este país no parece tan complicado conseguirla. Los análisis de los economistas dicen que en la ley de la oferta y la demanda, la legalización de los estupefacientes reduciría su precio y por tanto dejaría de ser un negocio atractivo para los cárteles. El problema es ¿qué hará el ejercito de gente que se mantiene de eso, se dedicarán de tiempo completo al secuestro o al extorsión?

Para apoyar la legalización se pone como ejemplo lo que ocurrió en Estados Unidos cuando era prohibido la venta del alcohol. En esos tiempos (los 20’s) se crearon cárteles legendarias como el de Al Capone y fueron perdiendo poder con la regularización de la venta (o tal vez sólo diversificaron el negocio).

La prohibición genera una cadena de corrupción con las autoridades que terminaría con la regulación de la droga, dicen los expertos. Puede ser, lo cierto también es que la corrupción es un problema tan arraigado en nuestro país que encuentra un buen caldo de cultivo en el narcotráfico pero éste no es su principal razón.

Como se puede ver el tema no es fácil, existen mil variables más a considerar y cada una tiene sus consecuencias. Sin embargo, el hecho de poner este tema a debate habla de la gravedad del problema y de la necesidad de llamar a las cosas por su nombre para poder solucionarlas.

El presidente ha reconocido que la estrategia contra el crimen organizaron no ha sido la mejor. Nadie dijo que sería fácil, pero esto ya llegó a límite. Ojalá y los actores políticos tuvieran la capacidad de tomar una postura contundente y visionaria y no sólo actuar dejándose guiar por las encuestas que seguramente ya se están elaborando. Es tan absurdo, pero así funciona la política. No me imagino a Peña Nieto, AMLO, Ebrar, Cordero, Creel, Beltrones o cualquiera de los aspirantes apoyando una postura sin antes haber consultado la pitonisa electoral. Por eso Wiston Churchill tenía tanta razón cuando decía “el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”. México está urgido de un estadista, sólo uno de ellos podría apoyar cualquiera de las posturas y llevarla hasta su término sin importarle la “opinión” de la mayoría, pero por desgracia nuestro sistema democrático no funciona así.



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lunes, 2 de agosto de 2010

Congreso del Estado vs Sistema Michoacano, la ausencia de medios públicos

En la Comisión Bicamaral del Canal del Congreso de la Unión preparamos los festejos pora el X Aniversario del canal legislativo. El evento se realizará del 7 al 10 de septiembre en ambas cámaras. El objetivo es poner a debate la importancia que ha tenido este medio público en la democracia mexicana. Es también una buena momento para cuestionarnos porqué las legislaturas locales no cuentan con medios propios para difundir sus actividades, porqué no existen medios locales de servicio público que den acceso a las diferentes fuerzas políticas y niveles de gobierno en su obligación por trasparentar su quehacer. ¿Es asunto de dinero, cómo se ha afirmado? No, necesariamente, el problema radica más bien en un diseño estructural de la función que cumplen los medios de difusión que administra el gobierno.

En días pasados fuimos testigos del debate que mantuvieron algunos diputados locales en torno a la “parcialidad” en las trasmisiones del Sistema Michoacano de Radio y Televisión (SMRTV) que dirige Carmen Escobedo. La diputada Macarena Chávez, presidenta del Comité de Comunicación Social del Congreso del Estado, denunció la falta de pluralidad en la información del SMRTV: “muy cargado al PRD” dijo la legisladora panista.

El problema de fondo, es que los sistemas de comunicación en los estados pertenecen y están a disposición de los gobiernos en turno. Eso quiere decir que el gobernador puede disponer de la televisora a su antojo (aunque en teoría se diga otra cosa). La diputada Macarena se quejó también de la falta de equilibrio en la información entre los tres poderes del estado. Por supuesto, de no existir un medio de servicio público con autonomía de gestión, con un consejo consultivo ciudadanizado, con lineamientos editoriales claros y vinculatorios eso no será posible.

El tema está viciado desde sus orígenes. Repasemos. Para desgracia de todos los mexicanos, la radiodifusión en este país nunca fue vista como proyecto del Estado mexicano, sino como un asunto entre particulares. Recordemos que fue el propio Lázaro Cárdenas quien obligó a los radiodifusores de su época a organizarse en cámaras de comercio lo que posteriormente los cohesión como industria y los convirtió en un poder fáctico, como lo describe la investigadora Fátima Fernández. Posteriormente en tiempos de Miguel Alemán, quien definió el sistema televisivo para México, se decidió copiar el modelo estadounidense dejando de lado el sistema público utilizado hasta hoy día en Europa. Estos mismos modelos se replicaron en el resto de los estados de la República.

El gobierno mexicano ha apoyado su responsabilidad de comunicar en los medios comerciales a través de la compra de espacios publicitarios y ha desaprovechado --al no potencializar los medios públicos-- una herramienta fundamental propia para la formación de ciudadanos. Ha descuidado la cobertura y la credibilidad de los pocos medios que administra pues son visto como medios de gobierno y no de servicio público.

Si no tenemos medios al servicio de los ciudadanos fortalecidos es porque al Estado no le ha interesado. Es más, ni siquiera existe una definición clara en nuestras leyes del concepto “medio público” y en consecuencia no hay políticas que garanticen la imparcialidad, el acceso universal y el derecho a la información de todos.

El falta de pluralidad de la que hablan los legisladores locales sólo tendrá una solución de fondo cuando el SMRT esté libre de presiones del poder político (en cualquiera de sus niveles) para esto hay que rediseñar el concepto de medio público.

* Secretario Técnico Comisión Bicamaral del Canal del Congreso

domingo, 25 de julio de 2010

¿Y a mí qué con el Cambio Climático?


No hay que ser un experto par entender el problema del cambio climático pues sus consecuencias las estamos viendo todos. Es sencillo, la acción del hombre en el planeta está alterando los ciclos naturales y como consecuencia, la naturaleza reacciona con “cambios” para compensar las alteraciones. El problema es que estas modificaciones son extremas.

Por ejemplo, este ha sido el verano más caliente en el norte de la India, con 48,5 grados centígrados, lo que ha dejado como saldo cientos de muertos. Caso similar ocurre en ciudades de España y Estados Unidos, según datos de la Agencia Atmosférica y Oceánica de EEUU. Por el contrario, en Sudamérica se han registrado más de 80 muertos por causas relacionadas con el frío extremo. En Bolivia, por ejemplo, fallecieron 18 personas por hipotermia.

Pero para qué irnos tan lejos, acabamos de vivir los efectos devastadores por lluvias torrenciales en Nuevo León y Tamaulipas. Es irónico, pareciera que la televisión ha convertido en ficción las imágenes dolorosas de las familias que perdieron todo su patrimonio. Y qué decir de las víctimas en Angangueo hace unos meses. Insisto, los medios masivos de comunicación parecen haber terminado con la capacidad de asombro. ¿Será necesario sufrir una inundación o sequía para tomar conciencia de que el exceso de las emisiones de CO2 le están dando en la torre a la capa de ozono de la Tierra lo que nos vuelve más vulnerables a los fenómenos meteorológicos? El uso innecesario del coche, dejar la luz prendida de tu cuarto y en fin, el uso desmedido de energía se va sumando a una serie de acciones que nos convierten culpables y víctimas a todos.

México es uno de los más expuestos los impactos del cambio climático, las afectaciones van desde la reducción del potencial agrícola, suministro de agua potable, inundaciones, incremento de huracanes e incendios y la pérdida de la biodiversidad. Además de las afectaciones en la naturaleza esto se refleja en el daño a la economía. De acuerdo con el estudio “La Economía del Cambio Climático en México” el costo puede equivaler al 6.22% del PIB anualmente castigando principalmente a los más pobres del país.

A finales de 2010 se llevará a cabo en Cancún la 16 Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. México empieza a jugar un papel destacado en el tema pues carga con un 1.5 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, es decir, ocupamos el treceavo lugar a
nivel mundial.

El ex secretario de la Semarnat, ahora Senador de la República, Albero Cárdenas está liderando el tema. Propuso ante la Comisión Permanente la Ley General de Cambio Climático. Esta iniciativa propone 34 leyes (agrarias, de vivienda, de coordinación fiscal, de educación, etc.). A grandes rasgos, se pretende coordinar los esfuerzos de todos los órdenes de gobierno a través de Sistema Nacional para el Cambio Climático. Propone además, crear un “fondo verde” es decir un fideicomiso para captar recursos principalmente internacionales par luchar contra el calentamiento global. Según datos del propio Cárdenas Jiménez, el fondo que los países desarrollados ha destinado a este rubro es del orden de los cien mil millones de dólares. Si México logra las adecuaciones jurídicas y sigue trabajando se convertiría en un gran prospecto para acceder a estos recursos.

Parece ser que el gobierno trabaja en el tema, pero este no es un problema como el de la seguridad pública o la corrupción en el que el Estado lleva la mayor responsabilidad. Combatir al cambio climático es una responsabilidad social que se logra con pequeñas acciones diarias. Es posible vivir en armonía con el planeta, sólo hay que hacer cambios –-principalmente— culturales. No somos ni la primera ni la última generación en la Tierra, hay que pensar y vivir con una visión verdaderamente humanista.

@victorzepeda

domingo, 18 de julio de 2010

¿Para qué demonios serviría una reforma laboral?

332 iniciativas de ley para reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT) en los últimos 12 años. Ocurrencias, buenas intenciones, parches, pero ninguna integral. Si bien es cierto que en México el problema es la aplicación de la ley, lo cierto es que llevamos 40 años de atraso en materia laboral. La actual LFT entró en vigor en 1970 durante el sexenio de Díaz Ordaz. En ese entonces sólo había 48 millones de mexicanos. Las relaciones comerciales con otros países eran muy diferentes, no se habían firmado tratados de libre comercio, la interdependencia con otros países originada por la globalización aún estaba en pañales, teníamos un modelo económico basado en el mercado interno.

Todo indica que Felipe Calderón se jugará su última reforma importante en este periodo legislativo (que iniciará el uno de septiembre), es una reforma toral para su gobierno. Recordemos que como candidato se posicionó como el presidente del empleo. Pero el escenario no es el mejor pues los resultados electorales del 4 de julio han dejado desgastada la de por sí complicada relación con el PRI. Pero en política todo es posible y tal vez los cambios en el gabinete, específicamente la salida del Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, obedeció a algunos acuerdos planchados en Los Pinos con Manlio Favio Beltrones.

Ayer el coordinador de la bancada panista en el Senado, Gustavo Madero exhortó a sus compañeros a apoyar la propuesta. Según argumentó, no es un capricho del blanquiazul sino que es un proyecto integral que recoge las inquietudes de las demás fuerzas políticas. ¿Qué tan urgente es modificar la Ley Federal del Trabajo?

Aunque no soy muy amigo de las cifras, veamos los siguientes indicadores. En competitividad, México está por los suelos. De acuerdo al índice del Foro Económico Mundial (2009-2010) estamos en el lugar 60 de 133 países. Dice la fundamenación de la iniciativa que de los 12 pilares que evalúan el nivel de competitividad de un país, el relacionado con la Eficiencia del Mercado Laboral mexicano fue el que obtuvo la peor calificación, al ubicarse en el lugar 115 de 133 (por debajo de Bangladesh, Mali, Nepal, Filipinas y Sri Lanka). Tan sólo en el último año cayó cinco posiciones.

En resumen, la propuesta de la Secretaría del Trabajo que presentó a través del Grupo Parlamentario del PAN, consiste en: Implementar nuevas modalidades de contratación individual para que los trabajadores cuenten con prestaciones y seguridad social y el tiempo laborado contará para la antigüedad. Incluye el término de “trabajo decente”. Hacer obligatorio para los patrones que sus instalaciones sean adecuadas para que laboren personas con discapacidad. Prohibe a los patrones que exijan a las mujeres certificados médicos de ingravidez para su contratación. Las madres trabajadoras podrán transferir hasta cuatro de las seis semanas de descanso anteriores al parto, incorpora como trabajo a domicilio el que se realiza a distancia utilizando tecnologías de la información. Prever la colaboración de los patrones para asegurar el pago de pensiones alimenticias. Obligar a los patrones a afiliarse al INFONACOT. Sanciona el acoso sexual. Tipifica como delito la contratación de menores de 14 años fuera del círculo familiar. Precisa la jornada de los trabajadores domésticos. Regula las modalidades de la contratación de los trabajadores mexicanos que laboran en el extranjero. Evita que las huelgas se prolonguen indefinidamente, niega el trámite de emplazamiento a huelga cuando no se precisen las violaciones al contrato colectivo y elimina el descuento obligatorio por nómina de las cuotas sindicales. La propuesta sacaría del rezago a México en competividad, ahora sólo falta ver qué dice la oposición y sobre todo como ponen el grito en el cielo uno de los poderes fácticos de este países llamado sindicatos. Ya veremos.

lunes, 12 de julio de 2010

¿Alianzas PRI-PAN, harán posible lo imposible en Michoacán?

Acabamos de vivir un proceso electoral intenso, hubo elecciones prácticamente en la mitad del país, (14 estados). Luego de la contienda se renovarán 12 gubernaturas y en total se eligieron 1502 puestos. El Partido de la Revolucionario Institucional fue el enemigo a vencer, sin embargo logró ganar 9 de los 12 gobiernos en juego; mientras que las alianzas PAN-PRD consiguieron tres pero ninguna en lo individual. Por el contrario, el PAN perdió Aguascalientes, uno de sus bastiones y el PRD, Zacatecas que llevaba gobernando más de una década. Estos resultados nos dan indicios de cómo podría ser el comportamiento electoral rumbo a las elecciones, tanto de noviembre de 2011 en Michoacán, como las federales en 2012 en donde se renovará la presidencia de la República y la totalidad del Poder Legislativo.

Ya en la etapa postelectoral la nota no ha sido el triunfo del PRI en la mayoría de los estados, sino su derrota frente a las alianzas en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, estados considerados cacicazgos priistas que parecían inamovibles. Como olvidar al gober precioso o al sonriente Ulises Ruiz en Oaxaca durante el conflicto magisterial.

La primer lección que nos dejan las alianzas es que para derrotar al enemigo hay que hacerlo desde adentro y con sus propias armas. En el caso de Puebla fue el ex priista Rafael Moreno Valle (ahora Senador del PAN con licencia) quien le dio el tiro de gracia al gobernador poblano. Entre otras razones, el éxito aliancista se debió a la división del priismo a causa de la imposición Javier López Zavala como candidato.

Sinaloa también es un buen ejemplo, pues para que el PRI perdiera por primera vez en su historia la gubernatura de la entidad, tuvo que caer frente Mario López Valdez (Malova) quien fuera apenas meses atrás Senador tricolor. Por lo que respecta a Oaxaca, es otro triunfo (o derrota) histórico. Gabino Cue gana al postularse como candidato por segunda ocasión frente a un gobernador que parecía tener el control total del estado.

No es por aguarles la fiesta a los aliancistas, pero llama mucho la atención como éste hecho se colocó tan bien en la opinión pública que pareciera que el gran perdedor es el PRI cuando en realidad ganó 9 de 12. Y no sólo eso, sino que recuperó Aguascalientes y Zacatecas que se habían convertido en bastiones su oposición.

Personalmente no creo que los gobiernos emanados de estas coaliciones puedan trasformar a las entidades que gobernarán, pues entre otros problemas, su plan de gobierno no se podrá cimentar en los principios de algún partido. Como comentábamos en este espacio, lo único que tienen en común el PRD y el PAN es un enemigo llamado PRI. ¿A quién premiará o castigará la ciudadanía luego de que pase la efervescencia del “cambio”? Para desgracia de todos los mexicanos en el 2000 quedó demostrado que “sacar al PRI de Los Pinos” es un gran argumento de campaña, pero no un buen eje de gobierno. Las alianzas pueden generar triunfos históricos como los del 4 de julio pasado, pero el problema se da a la hora de repartir el pastel. Que desafortunado que se haya que tenido que recurrir a estas alternativas extremas con tal de derrocar a cacicazgos como el de Ulises Ruiz y Mario Marín.

Rumbo a 2011 ya se habla de una alianza PAN-PRD en el Estado de México para derrotar a Enrique Peña Nieto, luego de su popularidad como precandidato presidencial. ¿Funcionará? Habría que ser muy cuidadosos, pues en campañas no hay fórmulas generales, cada contienda tiene su propia coyuntura. Por otro lado y en contraste, el jefe estatal del PAN en Michoacán ha dicho que podría aliarse con el PRI para vencer al PRD luego de casi una década de gobierno. Sería hasta irónico ver como en estados que inclusos son vecinos, el PAN tuviera como aliado al que en la otra entidad es su enemigo común.

Pero no hay que descartar ese escenario, recordemos que como decía Vaclav Havel, la política no es el arte de lo posible sino hacer lo imposible, posible. En ese tenor se podrían dar alianzas entre Dios y el Diablo y los electores deben estar preparados para presenciar situaciones extremas. Más aún que el asesinato de un candidato, como ocurrió con Rodolfo Torre Cantú , abanderado del PRI en Tamaulipas o la detención de otro, como le pasó a Gregorio Sánchez, candidato del PRD al gobierno de Quintana Roo.