miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los declaro marido y Gaviota



Seguramente hoy todas las noticias traen el tema, lamento ser otro más que hable del asunto, pero la boda del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto con la actriz de Televisa, Angélica Rivera, más allá de ser una nota de la farándula es una muestra del "necesario" maridaje entre los medios de comunicación electrónicos y la política. Entendamos el contexto:

La credibilidad de los políticos está por los suelos y muchos medios sacan raja de eso. En la medida en que se han ido trasparentando las actividades públicas la gente ha visto un sin números de errores de los gobiernos. Han sido precisamente los medios de comunicación, quienes se han encargado de señalar esos errores, muchos de ellos con un sentido de responsabilidad periodística y otros tantos buscando sacar raja del desprestigio de la política. Cualquiera que sea la intención que los mueva, lo cierto es que la gente cada vez es más crítica y la mayoría de las veces con mucha razón desconfía de sus gobernantes y representantes populares.

Los medios masivos de comunicación son más que un cuarto poder. Los mass media más allá de ser sólo críticos del sistema, ahora se anteponen a los poderes formales, es decir, tienen la capacidad de operación política como para imponer diputados y senadores (muchos de los diputados del PRI y del PVEM están ligados directamente con Televisa, por eso se conoce como la "telebancada"), gestionar legislaciones a modo (recordemos Ley Televisa) y amenazar con el desprestigio (o la ley del hielo) a quienes se atrevan a desafiarlos. Como ejemplo podemos recordar la difuminación de la imagen de Santiago Creel luego del rompimiento con la televisora de Chapultepec. Por eso quien pretenda tener una carrera política exitosa prefiere tenerlos como amigos.

Las caras amables logran más credibilidad. Luego de la reforma electoral de 2008, que restringe la publicidad política en medios, muchos gobiernos como el de Coahuila y el Estado de México optaron por contratar actores para que dieran a conocer los logros del gobierno. Ernesto Laguardia ha sido la cara amable de la campaña "el norte está en Cohauila" y Angélica Rivera, conocida como "La Gaviota" fue la cara bonita del Edomex antes de que se hiciera público su romance con Peña Nieto.

La boda entre la política y los medios. Rumbo a la contienda electoral del 2012, las cosas marchan sobre ruedas para Peña Nieto, ya sea por un amor sincero entre la actriz y el gobernante o por mera estrategia electoral pero la boda ya está consumada. Cualquiera que sea la verdad, lo interesante es que su boda es como el final feliz de una telenovela donde la chica guapa encuentra su príncipe azul. La campaña de 2012 será la continuación de la novela donde por cierto, la gente podrá participar con su voto.

La política es un asunto demasiado aburrido y enredoso para la mayoría de la gente, por eso quienes entienden de la psicología de masas la aderezan con historias bonitas. Para bien y para mal en una democracia las mayorías mandan, quien tiene la capacidad de entenderlo podrá gobernar con su respaldo.

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